Todas las personas sabemos que el cambio climático está trayendo graves consecuencias a su paso y no es necesario que tengamos que ser especialistas en la materia medio ambiental para reconocernos como luchadores o agentes de cambio, pero uno de los problemas más grandes - como casi todos - de nuestro país está en la mente de todas y todos los que lo habitamos.

El egoísmo es aquel atributo por excelencia que nos hace pensar que los problemas de los demás no nos atañen y no nos afectan en lo más mínimo, y ese atributo debemos asumirlo como nuestro, como propio, como inherente a la pauta de crianza de cada uno de los nacidos en este país. Podemos citar muchos ejemplos en frases de la cotidianidad nacional: "Ese es problema de los negros, que los negros hagan marchas", "Acaso me has visto cara de cabro para apoyar la unión civil", "Las mujeres mueren porque ellas buscan molestar al hombre, ¿qué quieres que haga?" y así podemos citar una serie de ejemplos, sin embargo si hablamos de cambio climático en ese saco estamos todos atrapados.

El tema de la protección del medio ambiente no es una prioridad de los medios que influyen en la colectividad e incluso estos mismos han acorralado a las personas que han luchado toda sus vidas por un planeta limpio para las futuras generaciones, a quienes han tildado de rojos, terroristas, antimineros, espanta inversiones y otras denominaciones impuestas por los "líderes de opinión" que en realidad no son otra cosa que vientres de alquiler de los grandes intereses empresariales a los cuales nunca les ha importado un pepino el futuro.

Todo esto ocurre a vista y paciencia de todos, hasta que apareció un Tuit del último ganador del Oscar a Mejor Actor - ya era hora - en el cual se refería a los derrames ocurridos en nuestra Amazonía, horas después de haber mencionado los efectos del calentamiento global en sus palabras de agradecimiento al hacerse con la estatuilla frente a 43 millones de personas en el planeta.

Todo este fenómeno ha tenido un interesante efecto rebote en las redes sociales que agrupan a más de 3000 millones de personas en el planeta y se han enterado que la selva peruana se ha teñido de negro y nadie estaba alerta ante este fatal acontecimiento, ni los ministros, ni el presidente acudieron inmediatamente, ni siquiera los medios de comunicación del mismo Perú han prestado tanta atención a la vulneración de los derechos medio ambientales de todos los ciudadanos del planeta tierra, porque este tipo de violaciones ambientales nos afectan a todos y todas las ciudadanas de este globo.

Ante toda esta avalancha, que ha significado la intervención de un personaje del espectáculo que ya estaba involucrado desde hace mucho y que es reconocido en el mundo verde como un benefactor y un activista que siempre está a disposición de la lucha contra los efectos nocivos que producen las actividades extractivas en el planeta, parece que se ha vuelto a poner el tema en la agenda política del planeta que ya ha firmado muchos tratados que no son tomados en cuenta por los estados firmantes.

Frente a toda esta vorágine de comentarios, likes, shares y discusiones que se han levantado en la Internet esperamos que los próximos gobernantes no vuelvan a contratar empresas que ya han hecho lo que se les ha dado la gana en otros países y que fortalezcan la labor de las empresas estatales que se dedican a la extracción, asimismo esperamos que los ciudadanos empecemos a dar muestras de agradecimiento a la naturaleza que nos provee de todas las cosas y dejemos de arrojar papeles y basura irresponsablemente.