Cuando todo parecía anunciar que la declaración de emergencia en varias regiones del país iba a pasar al olvido, ha sucedido lo que tanto se temía, empezaron las lluvias, acompañadas de los truenos y relámpagos y ha dejado en evidencia que declarar una zona en emergencia o anunciarle con bombos y platillos a la población que se avecinaban las tormentas de verano ha servido de poco.

Todo el trabajo realizado durante meses parece que no ha sido suficiente para prevenir las consecuencias que se están produciendo a sólo dos días de soportar - las que parecen ser - las primeras lluvias de un fenómeno que tanto miedo metía al ser declarado a finales del año pasado como el más devastador de las últimas décadas.

Los trabajos realizados a lo largo del norte del Perú han sido cuestionados en más de una oportunidad por la Comisión del Congreso de la República y en el caso particular la Región Tumbes en donde el Gobierno Regional ha exonerado decenas de actividades valiéndose de la declaración de emergencia y sin embargo estas actividades no tenían como finalidad la prevención, la Contraloría también se ha pronunciado en torno a dichas actividades y ha detectado que lo realizado por el GRT no corresponde a la prevención por desastres naturales.

Otro punto en el cual la Contraloría ha detectado irregularidades es en los trabajos realizados por el Proyecto Binacional Puyango-Tumbes, entidad que recibió 56 millones de soles para obras de prevención, en algunas de estas obras se han encontrado deficiencias técnicas y administrativas, es decir, si las lluvias continúan, como lo anuncia el personal especializado en fenómenos climáticos y como me lo dice el abuelo, entonces tendremos serios problemas para enfrentar a la naturaleza.

Se nos ha olvidado resaltar la parte más importante durante todos estos meses - a pesar del importante esfuerzo de Defensa Civil - como lo es la urgente necesidad de involucrar a la población en las actividades de prevención que se han debido producir dentro de sus hogares (techos, paredes, desagües, etc), hemos priorizado el trabajo en quebradas, diques, enrocados, entre otras cosas, pero se nos ha olvidado mirar en el microscopio a la célula básica de la prevención en todo este cuerpo llamado Perú.

Con todas estas consideraciones y teniendo en cuenta que se tiene programado el inicio de clases a nivel nacional el día 14 de marzo tendremos que estar atentos a lo que determinen dentro de un par de semanas en el sector educación, asimismo habrá que empezar a ajustar el presupuesto en el sector salud, principalmente por las actividades de prevención de enfermedades endémicas - dengue, malaria, zika, Chikingunya - que suelen exaltarse en estos periodos y tendremos que tomarnos bien fuerte de las manos para soportar las consecuencias económicas que acarrea la llegada del llanto de este niño.