La política peruana es tan compleja - mañosa - que podríamos detenernos cada cinco minutos a hacer un análisis de los que está ocurriendo y acabaríamos pensando que, o nos toman de estúpidos o nos quieren ver confundidos.

Es tan compleja que nadie se ha dado cuenta de lo que nos viene ocurriendo en el caso Julio Guzmán, donde sus publicistas y expertos en redes sociales - nada mas y nada menos - observaron que en todas las encuestas pocas personas conocían al líder morado - proclamado así por 5 personas en el país - y la campaña empezó a cambiar de color y en este contexto habría que buscar la estrategia para que todos conozcan a Julito.

En nuestro país nada da más resultados que los ataques y eso bien lo sabe Favre tal como lo saben los asesores de la campaña morada, es así que empezó a orquestarse el libreto en el que todos son protagonistas y todos juegan un papel fundamental en la novela "Los outsiders también lloran", pero antes debíamos tener los choques en segunda vuelta y teníamos que ver como iría el round entre Keiko y Guzmán y de esa forma Julito se convertiría en el que nos liberaría de otro gobierno dictatorial cuando todos sabemos que el antivoto de Keiko ha ido en crecimiento en las redes sociales y en cada ciudad del país, lo que se traduciría en "Hasta una piedra le gana a los Fujimori en segunda vuelta".

La otra carta que se tenía que jugar era la victimización a escala internacional y ya han habido un par de publicaciones de diarios notables en este juego, todo va viento en popa, "hay una mano negra", "nos quieren sacar como sea", "los derechos constitucionales no se pueden vulnerar", aunque sin saberlo esto no sólo podría beneficiar al candidato de Todos por el Perú, también les funcionaría a Keiko, Alan, PPK y Acuña que también podrían argumentar la vulneración de su derecho constitucional.

Y así la última jugada sería que el Jurado Nacional de Elecciones me saque de la contienda y con esto aparecería hasta en el trome, después de esto todos me conocerían como la víctima en estas elecciones y la victimización paga, cuando todo haya funcionado y todos hayan actuado según el libreto daremos el zarpazo final con nuestra reincorporación a la contienda electoral y venceremos si es posible en primera vuelta, toda una revolución que empezó en un cuarto con 5 personas.