Estas elecciones se han convertido en el circo del que todos salen con una sonrisa y en algunos casos con una carcajada, gracias a la ambigüedad del Jurado Nacional de Elecciones y al aporte siempre desagradable de los grupitos que son mayoría en el congreso que han entorpecido durante muchos años la reforma electoral que tanto esperábamos todos los ciudadanos.

Todo lo que provoca esta contienda electoral ha pasado de la firma de un pacto de ética (payasada) a los sucesos más vomitivos que podemos narrar en nuestra historia, es por eso que nadie confía en las cosas que se hacen desde el legislativo y acabamos siempre viendo otro capítulo de "Los comepollo también lloran" o "Los congresistas también tenemos calle", sin olvidarnos de "Yo también sé decir conch#%&#$" como gran aporte de Maurice Mulder.

En las últimas semanas se han desenmarañado una serie de artificios de los cuales se valen los partidos para que el JNE sea una oficina de trámite administrativo sin tener en cuenta los errores que ya se cometieron en anteriores procesos, uno de ellos es el forma sistemática de la cual se ha podido valer el fujimorismo en estas y en las pasadas elecciones para burlarse del organismo electoral, el cual no ha podido fiscalizar ni un sol del dinero que ha llegado off shore desde Delaware (paraíso fiscal) sin que nadie sepa a quién correspondía y esto ha sucedido dos veces y Keiko ha desembolsado casi medio millón de soles para sus campañas sin que haya un solo documento que prohíba esa práctica.

Otro mecanismo que ha utilizado es el hoy famoso "Cóctel" en el cual se han evidenciado una gran cantidad de contradicciones, ¿la entrada estuvo 250, 300, 350 dolares o fue gratis? y en una sola noche se ha logrado recaudar mas de 700 mil soles sin que sean reportadas las personas que asistieron a tal actividad y la otra pregunta es ¿existió dicha actividad? el tema es que si sumamos hay casi 1 millón 200 mil soles por los cuales no debe dar cuenta el partido naranja.

El otro punto del día es el pronunciamiento que debe hacer hoy el Jurado Nacional de Elecciones respecto de la candidatura de Julio Guzmán, candidato que se presentaba como el diferente, como la carta de cambio, como la luz que brilla al final del túnel, pero que sin embargo ha sido puesto en el ojo de la tormenta debido a su designación realizada a puertas cerradas y hecha por 5 personas, sí 5 personas son la democracia interna en el Partido de Todos por el Perú que ha tejido una estrategia copiada hasta en los colores del partido Podemos de España, dicha estrategia le ha valido saltar rápidamente al podio político a pesar de todas sus contradicciones producto de la "inexperiencia política" que es lo más raro en alguien que se señala como un rostro joven experto.

El JNE debe sustentar muy bien su posición frente a la candidatura morada, ya hubieron precedentes como el caso Kouri en las elecciones municipales que dieron por ganadora a Susana Villarán, pero la victimización mediática del candidato que nunca se le ha visto tomar las calles por las causas justas durante el gobierno Humalista, ni siquiera criticándolo, sin embargo hoy toma las calles la ola morada por sus intereses personales, la pregunta es ¿Qué tendrá mas poder vinculante? ¿Los precedentes, las normas o los campamentos?

Entonces deberíamos decir también que la ola naranja ¿debió acampar cuando se le sometía a juicio a Fujimori y Montesinos? y la ola azul ¿debe armar su carpa cuando se le empiecen a realizar los juicios por plagio a Cesar Acuña? La salida es sencilla, pero en caso pesen más los campamentos el JNE creará un precedente del cual se valdrán todos los "vivos" en el futuro.